Fisioterapia y enfermedades metabólicas, parte primera: más allá de los términos diabetes-ejercicio físico

 

Las personas con diabetes desarrollan con más frecuencia complicaciones relacionadas con el movimiento. Detrás de ello se encuentran los productos finales de la glicosilación avanzada, responsables en gran medida del daño en el colágeno presente en el tejido de gran parte del cuerpo. Recurrir sólo a la medicación para tratar la diabetes es un error. Considerar que los términos » diabetes-ejercicio físico » quedan bien emparejados también. Hablemos de fisioterapia, diabetes, ejercicio terapéutico y mucho más.

 

Tipos de lesión

El 75% de las personas con diabetes tiene lesiones musculoesqueléticas, frente al 53% de las personas sin diabetes, siendo la edad y el tiempo de duración de la diabetes los factores predisponentes más destacados. Las lesiones musculoesqueléticas afectan a articulaciones, bursas, huesos, músculos, tendones, ligamentos y fascias de todo el cuerpo, aunque en esta población los daños se dan con mayor prevalencia en el hombro, la mano y el pie (Llaguno de Mora et al., 2019; Mukkamala et al., 2021). Si se tiene diabetes, hay más posibilidades de presentar neuropatías por atrapamiento, capsulitis adhesiva en el hombro, contractura de Dupuytren, síndrome del túnel carpiano y tarsiano, tenosinovitis flexora, distrofia simpático-refleja, osteomielitis, artropatía de Charcot, deformación y fracturas óseas o atrofia muscular. Por si fuera poco, las lesiones musculoesqueléticas duran más tiempo si se tiene diabetes, producen mayor intensidad de dolor y peores resultados funcionales. Cabe subrayar que existen otras alteraciones musculoesqueléticas que les suceden prácticamente en exclusiva a las personas con diabetes, aunque ocurren con menor frecuencia que las ya mencionadas (Mukkamala et al., 2021).

Por otra parte, existe un 70% más de riesgo de que el aparato vestibular, en el oído interno, vea alterado su funcionamiento produciendo vértigos y desequilibrios (D’Silva et al., 2016), a lo que se le suma la posible pérdida de agudeza visual; se sabe que un tercio de las personas con diabetes cursa con polineuropatía diabética y su conocida relación con el pie diabético, factor de riesgo para las úlceras y sus temidas consecuencias. Lo que no es tan conocido sobre la polineuropatía diabética, es que el daño en la inervación periférica también resulta en un peor control sensitivo y motor de la parte baja de las piernas y los pies, lo que aumenta considerablemente el riesgo de caídas (Reeves et al., 2021). En efecto, algo tan esencial, útil y comúnmente recomendado a las personas con esta enfermedad como es el hecho de caminar puede resultar muy difícil en algunos casos:  se dice que la marcha de las personas con diabetes de larga evolución a menudo es “conservadora”, dado que se caracteriza por ser más inestable y lenta, recurre a un mayor tiempo de doble apoyo y a una base de sustentación más ancha (Wrobel & Najafi, 2010). Es preciso añadir que la pérdida de un segmento corporal también condicionaría la movilidad, y que la diabetes es la primera causa de amputación en miembros inferiores del mundo, por lo que la colaboración con equipos interdisciplinares que realicen análisis de pisada son fundamentales.

 

Fisioterapia y método Feldenkrais en Madrid

Ante esta situación y las dificultades que entraña, resulta de especial interés contar con un equipo interdisciplinar y un plan de actuación terapéutica en el que la fisioterapia desempeña un papel destacado. La fisioterapia es la especialidad sanitaria que se encarga del tratamiento de lesiones corporales por medios físicos o mecánicos y que a menudo se erige como una alternativa imprescindible al tratamiento farmacológico. Entre su arsenal terapéutico aplicable a las personas con diabetes se puede contar con distintos tipos de terapia manual que reducen adherencias, mejoran el estado del tejido blando, también del tejido neural, y favorecen la congruencia articular aumentando el rango de movimiento cuando es necesario. También se aplican técnicas como la punción seca, la electroterapia de tipo analgésico, antiinflamatorio y de estimulación muscular. Por su parte, la imaginería sensitiva y motora mejoran el estado de conciencia corporal afectado por el dolor, las lesiones y las amputaciones, y el ejercicio terapéutico adaptado a cada circunstancia (con sus distintas modalidades relacionadas con aspectos cognitivos, sensitivos y motores a través de método Feldenkrais, metabólicos, cardiorrespiratorios, de  equilibrio, coordinación, de fuerza y resistencia a través de entrenamientos analíticos, aeróbicos, interválicos o sus combinaciones) (Mukkamala et al., 2021).

La fisioterapia es una profesión relativamente nueva que surgió de la necesidad de recuperar la funcionalidad, la autonomía y la calidad de vida en las personas heridas por su participación en las guerras mundiales del siglo XX. En España ocurriría progresivamente tras la guerra civil, y no será hasta el año 1980 cuando el repertorio terapéutico característico de la profesión quede recogido como titulación universitaria oficial en nuestro país. Se puede decir, por lo tanto, que la fisioterapia es una profesión más o menos joven, pero que se ha convertido en imprescindible por favorecer mejoras en la movilidad, la autonomía y el bienestar de las personas en su día a día, también para aquéllas que tienen diabetes (Avruskin & APTA, 2020).

 

Conclusión: el mal uso de los términos diabetes – ejercicio físico. La  Fisioterapia va mucho más allá

En ocasiones se asumen con resignación el dolor, la falta de estabilidad al desplazarse y las variadas e incapacitantes alteraciones musculoesqueléticas acumuladas. Es preciso saber que ya en el presente existen recursos terapéuticos no farmacológicos que permiten prevenir complicaciones derivadas de los altos niveles de glucosa en sangre, o aminorar sus síntomas de manera realista, segura y ajustada a las posibilidades de cada paciente. Seguimos investigando sobre fisioterapia y diabetes para incidir también en la calidad de vida del futuro que esté por venir.

 

Referencias

 

Avruskin, A., & APTA. (2020). Physical Therapy Guide to Diabetes. https://www.choosept.com/guide/physical-therapy-gu

D’Silva, L. J., Lin, J., Staecker, H., Whitney, S. L., & Kluding, P. M. (2016). Impact of Diabetic Complications on Balance and Falls: Contribution of the Vestibular System. Phys. Ther., 96(3), 400–409. https://doi.org/10.2522/ptj.20140604

Llaguno de Mora, R. I., Freire López, M. E., & Semanate Bautista, N. M. (2019). Revista Cubana de Reumatología Complicaciones musculoesqueléticas de la diabetes mellitus. Revista Cubana de Reumatologia, 1817–5996. http://dx.doi.org/10.5281/zenodo.2553484www.revreumatologia.sld.cu

Mukkamala, N., Lakhani, J., & Parmar, L. (2021). Physiotherapy Management of Musculoskeletal Disorders in Diabetes Mellitus- A Narrative Review. Journal of Clinical and Diagnostic Research, December 2020, 9–15. https://doi.org/10.7860/jcdr/2021/50223.15576

Reeves, N. D., Orlando, G., & Brown, S. J. (2021). Sensory-Motor Mechanisms Increasing Falls Risk in Diabetic Peripheral Neuropathy. Medicina, 57. https://doi.org/10.3390/MEDICINA57050457

Wrobel, J. S., & Najafi, B. (2010). Diabetic Foot Biomechanics and Gait Dysfunction. J Diabetes Sci Technol, 4(4), 833–845.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Quién escribió el artículo?

Podóloga, fisioterapeuta, profesora del método Feldenkrais e investigadora científica, pionera en el ámbito de la diabetes y el ejercicio terapéutico.
Experta en la realización del estudio biomecánico de la pisada orientado a crear plantillas donde el gesto técnico y la calidad del movimiento son parámetros esenciales.

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